Hasta el momento, los proveedores especializados en Compra Ahora, Paga Después (BNPL) han dominado el préstamo en el punto de venta en el mercado minorista digital, capitalizando la ventaja de ser los primeros en moverse para establecer una presencia significativa en el panorama del comercio electrónico. Sin embargo, estos especialistas a menudo confían en datos limitados de los clientes al tomar decisiones de préstamo, un enfoque que ha levantado banderas de riesgo y ha llamado la atención de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB).
Este aumento en el escrutinio de los modelos de financiamiento digital en el punto de venta podría ser una oportunidad valiosa para que los actores de servicios financieros entren en el juego, aprovechando algunas ventajas clave para satisfacer mejor una de las áreas de demanda de servicios financieros de mayor crecimiento.
A diferencia de los especialistas en BNPL, los proveedores de servicios financieros de base más amplia pueden recopilar datos financieros extensos de los clientes para una evaluación más exhaustiva. También están posicionados para dar prioridad al bienestar a largo plazo del cliente sobre los ingresos a corto plazo, lo que les permite adoptar un enfoque más informado y responsable para los préstamos preaprobados.
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