CRÉDITO GARANTIZADO
Crea un programa de crédito garantizado flexible y escalable.
Galileo permite algunos de los programas de crédito garantizado más exitosos en EE.UU. y más allá, ayudando a las empresas a permitir que los consumidores construyan crédito con confianza. Ya sea que estés lanzando una tarjeta de crédito garantizada o mejorando un programa existente, nuestra plataforma flexible brinda las herramientas y la experiencia necesarias para el éxito.

Personaliza tu programa
Crea, lanza y escala un programa de crédito garantizado con APIs probadas en el mercado.
Galileo proporciona los bloques de construcción para que las empresas lancen programas de crédito garantizado con la flexibilidad de admitir tanto modelos tradicionales como financiamiento dinámico.


La infraestructura de Galileo admite ajustes de financiamiento en tiempo real, monitoreo de transacciones e informes sólidos para garantizar una experiencia fluida tanto para empresas como para consumidores.
Financiamiento Dinámico
Crédito garantizado diseñado para satisfacer diversas necesidades de crédito.
El modelo de tarjeta charge garantizada de Galileo brinda a los emisores mayor control y minimiza el riesgo. Los tarjetahabientes financian sus cuentas de manera dinámica y los saldos deben pagarse por completo en cada ciclo — sin crédito revolvente ni cargos por intereses. Estos pagos se informan a las agencias de crédito, ayudando a los clientes a construir o reconstruir su historial crediticio de manera responsable.

CRÉDITO ACCESIBLE
Sirva a más clientes con crédito garantizado.
La falta de crédito, un historial crediticio limitado y un mal crédito pueden ser barreras para la independencia financiera. El Crédito Garantizado de Galileo con Financiamiento Dinámico ofrece un enfoque más flexible y moderno al crédito garantizado—permitiendo que los fondos se ajusten dinámicamente según los patrones de gasto, manteniendo la seguridad y el control.
Crédito Garantizado Tradicional
Elige entre el modelo tradicional o moderno.
Con el crédito garantizado tradicional, los tarjetahabientes depositan fondos que sirven como garantía de su límite de crédito. En cada ciclo de facturación, deben pagar su saldo, una práctica que fomenta hábitos crediticios saludables y un gasto responsable, a la vez que minimiza el riesgo para el emisor. Estos pagos se informan a las agencias de crédito, ayudando a los clientes a mejorar su puntuación crediticia con el tiempo.


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